viernes, 19 de octubre de 2012

Platformance: Castle Pain

De vez en cuando adquiero Microsoft Points (msp a partir de ahora) para bajarme DLCs absurdos, recientemente he tenido que bajar alguno, ya que he estado jugando a un juego de EA, y como todos sabemos, los juegos de EA en realidad son medio-juegos que para tenerlos completos hay que bajar DLCs sí o sí. Total, que quién quiera que sea que pone los precios en msp, se las apaña muy bien para que siempre sobren 80msp. ¿Y cuál es la mejor forma de gastarse 80mps? -¿En una imagen para el perfil? No, gracias. En un juego indie, por supuesto.

Así que, 80msp en mano (virtual), me he puesto a rebuscar entre la basura de los juegos indies de XBLA, y he encontrado el siguiente juego:


Platformance: Castle Pain

La espada es un simple adorno

Como el querido lector habitual de este blog bien sabe, me gustan los juegos actuales con aire retro y desesperante dificultad* (aunque los juegos antiguos con las mismas condiciones también me gustan), así que cuando encuentro un juego con esas características, soy feliz por un rato. Pues el Castle Pain es un claro ejemplo de ese tipo de juego. El New Super Mario Bros 2 es todo lo contrario, y es por eso que no hablo de él en esta entrada.

Nada más arrancar el juego nos encontramos con la pantalla azul de los juegos indie de XBLA, pero después aparece el menú del juego donde tenemos la opción de jugar (con tres dificultades), y otras que no vienen a cuento. Además de un tutorial de cómo se juega que va haciendo scroll en la misma pantalla del menú principal. Sí, ¡sí!, no hay que tragarse minutos de juego para aprender a jugar, basta con leer, algo que desde hace años debe ser muy difícil. Es odioso cuando empiezas un juego, y en la primera pantalla te dicen "pulsa A para saltar", joder, ya lo sé, y aunque no lo sepa, no te preocupes, voy a pulsar A, es lo primero que hago siempre que pongo un juego, ¡que para eso está el mando!. Luego suele aparecer otro mensaje "pulsa B para correr", no me digas, he llegado hasta aquí corriendo... ¬¬

Bueno, el Castle Pain. En el Castle Pain llevamos a un caballero (esto lo deduzco yo por la forma de vestir, pero en realidad a) no hay ningún caballo, b) no te familiarizas tanto con el personaje para llegar a saber si es tan educado como para dejar sentar a las señoras mayores en el metro (por ejemplo)) que tiene que rescatar a una princesa que saben los dioses por qué la han secuestrado, pues en ningún momento lo explican, así que el jugador poco empático, o que necesite una motivación para hacer las cosas, puede llegarse a preguntar que por qué iba a pasar por tantas trampas para rescatar a una chica que no sabe ni quién es. Sólo al principio del juego pone "capturing princes...", dándole así al jugador más imaginativo la oportunidad de hacerse la historia en su propia cabeza, o incluso escribirla en una libreta, o en una servilleta de un bar.

A mi me convencieron sólo con esta imagen

Total, que nuestro héroe tendrá que rescatar a la princesa adentrándose en un castillo lleno de trampas, que van desde los clásicos pinchos, hasta excremento de pájaro, pasando por fuego, cangrejos, cuchillas, gárgolas que escupen, bichos verdes, etc. Todo ello cosas que hacen morir al protagonista de una forma explosiva con solo tocarlo.

Durante el recorrido hay muchos puntos de control donde el héroe de la espada de adorno aparecerá cada vez que muera, que pueden ser tantas muertes como el jugador quiera. Sólo hay una forma de morir para siempre, y es si te atrapa un fantasma que va haciendo el recorrido a su ritmo, con calma, así que atascarse en un punto por mucho rato no es muy recomendable si se quiere rescatar a la princesa. Al terminar la aventura aparece el número de muertes, así amablemente, y el tiempo que hemos desperdiciado tardado en llegar al final.


Tenemos 3 dificultades a elegir: Easy, medium, y hardcore. El modo más fácil es bastante factible, las trampas son más lentas, y el fantasma no tiene ninguna prisa, así que cualquier jugador poco experimentado en este tipo de juegos puede conseguirlo con, no sé, unas 80 muertes. En el modo normal ya se complica la cosa, es más fácil atascarse y como el fantasma tiene más prisa, acaba siendo más complicado llegar al final. El jugador más habilidoso y acostumbrado a estos juegos podría conseguir llegar al final con, no sé, unas 80 muertes. El modo hardcore es muy difícil, las trampas tienen mala fe, hay muchas más, y el fantasma tiene bastante prisa, así que el jugador más experimentado, ese que tiene mucho tiempo libre para aprenderse los juegos al dedillo, podría terminar el juego con, no sé, unas 80 muertes.

La música es así como medieval, pero sin ser ella nada de eso. A mi no me gusta, hasta que llegados a un punto del juego se pasa al chiptune, entonces sí me gusta, ya podría ser así todo el rato. Debería ser obligatorio, bajo pena de multa por incumplimiento, poner música tipo chiptune en los juegos con estilo retro.

Y ya está.

Ahora la nota:

Gráficos: 9
Dificultad: 6/8/10
Utilidad del inventario de armas: 1
Animación del personaje: 3
Bichos verdes adorables, pero que son hostiles: 7

Total: 5,2/5,6/6

Y por último la página del juego, dónde se puede adquirir para PC, y Xbox 360.



*El Super Meat Boy no me gusta, curioso, verdad?

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